martes, 13 de septiembre de 2016

Vendedores Ambulantes en Guadalajara

Al amanecer las  ciudades cobran vida.
Abren los comercios , autos veloces llevan a sus pasajeros al trabajo, padres trasladan a sus hijos a las escuelas y los ómnibus van llenos de gente apurada que quiere llegar rápido a su destino mientras los vendedores ambulantes  pregonan sus mercancías...
Los vendedores ambulantes son parte de la historia de cada ciudad.

Antecedentes en México

La necesidad de adquirir artículos imprescindibles para la vida cotidiana  propició en el México prehispánico el nacimiento de los mercados. Primero fue trueque, luego compra y venta
Los mercados se saturaron de vendedores,  no había más espacios, y surgieron los buhoneros que proponían sus productos  en las calles aledañas , en particular en los atrios de las iglesias.
Fueron expandiéndose por todas las ciudades hasta nuestros días.

Hoy el vendedor ambulante  opera en las calles,  las aceras, los semáforos de las principales avenidas,  parques   y otros espacios públicos
Se vende de todo. 
Desde ropa, tenis, comida, películas piratas, refrescos, frutas picadas,  bolsos , bisutería, artesanías, lentes,  juguetes,  cosméticos, dulces, tamales, tacos,  papas fritas y churros,  hasta bastones para selfies y equipos electrónicos 

Algunos tienen que pagar una cuota para vender en cierto espacio y esta cuota depende del espacio ocupado.
Se considera un trabajo informal.
Un informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en 2015 señalaba que  México se encuentra entre los 5 países con las mayores tasas de informalidad de América Latina.

Qué pasa en Guadalajara?

En Guadalajara abundan los vendedores ambulantes durante todo el año que se incrementan en fechas patrias, semana santa, verano y navidades.
Se concentran más en el Centro Histórico debido a la presencia de turistas nacionales y extranjeros que coinciden con muchos  tapatíos que van a esa zona en gestiones y paseos.
En las zonas comerciales de Medrano y Obregón así como en los alrededores de San Juan de Dios era habitual verlos en banquetas y otros espacios hasta hace poco.
Al incendiarse el Mercado Corona las autoridades gubernamentales ubicaron decenas de vendedores en las calles aledañas que estuvieron largo tiempo  en ellas hasta  su reinauguración.

La administración actual ha iniciado una fuerte campaña  contra los vendedores ambulantes, hay nuevas regulaciones , se registran estos comerciantes y se ha reducido al máximo su presencia en el Casco Histórico de la ciudad.
Muchos han protestado por la reubicación al situarlos en lugares lejos de la afluencia de público.
Si bien es cierto que los comerciantes informales obstruyen el paso en las banquetas y los comerciantes fijos se ven afectados por ellos...
No es tan fácil eliminarlos,  llevan decenas de años ejerciendo ese oficio que les permite mantener a sus familias  y los tianguis no son suficientes para  que solo puedan ejercer en ellos.

Algunos se arriesgan a  vender dentro de San Juan de Dios y en las afueras del nuevo Mercado Corona a expensas de que los inspectores los detecten
Forman parte del paisaje típico de la ciudad y como tales deberían tener más espacios donde seguir ofreciendo sus productos y servicios libremente y no confinarlos a ciertos lugares y fechas.
Lo que hace siglos  existe en México, una sola administración no lo podrá  desaparecer...
Y Usted, qué opina?

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